sábado, 1 de diciembre de 2007

"(A) los editores mándelos a la mierda" (II)


Reflexiones de Gabriel García Márquez respecto a la entrevista.

LA ENTREVISTA
"En Latinoamérica hay una magnificación viciosa de la entrevista. Creen que todo el periodismo se reduce a la entrevista. No entienden que la entrevista tiene sentido sólo cuando el entrevistado tiene algo que decir".

"Yo nunca en mi vida he escrito una entrevista. Puede buscar en todo lo que he escrito y, si encuentra una entrevista mía, tráigamela que se la compro. Cuando trabajaba como reportero me iba a los lugares, observaba muy bien a su gente, tomaba algunas notas en una libreta y al volver escribía todo, recreando la situación de memoria".


"La grabadora es la culpable de muchos de los problemas y desviaciones del periodismo actual. Si quiere, tome notas. Pero, por favor, guarde la grabadora. Cuál es la primera pregunta".

"Lo más difícil de una entrevista no es saber por dónde empezarla sino dónde terminarla".

"Cuanto más he escrito menos he logrado distinguir los géneros del periodismo. Los he enumerado de memoria -y no todos los de comunicación, que ya son demasiados- y he omitido a conciencia la entrevista como género, porque siempre la he tenido aparte, como esos floreros de las abuelas que cuestan una fortuna y son el lujo de la casa, pero nunca se sabe dónde ponerlos. Sin embargo, es imposible no reconocer que la entrevista -no como género sino como método- es el hada madrina de la cual se nutren todos. Pero no me parece un género en sí misma, como no me parece tampoco que lo sea el guión en relación con el cine".

"Otra cosa que me preocupa de las entrevistas es su mala reputación de mujer fácil. Cualquiera cree que puede hacer una entrevista, y por lo mismo el género se ha convertido en un matadero público donde mandan a los primerizos con cuatro preguntas y una grabadora para que sean periodistas por obra y gracia de sus tompiates. El entrevistado tratará siempre de aprovechar la oportunidad de decir lo que quiere y -lo peor de todo- bajo la responsabilidad del entrevistador. El cual, por su parte, tiene que ser muy zorro para saber cuándo le han dicho la verdad. Es el juego del gato y el ratón, hoy consagrado en su etapa primaria por las entrevistas en directo y a boca de jarro, que casi siempre se aprovechan para aprender. O para foguear novatos armados, cuyo peor mérito para ser periodistas es que no se asustan de nada y van a la guerra con ametralladoras magnetofónicas sin preguntarse hasta dónde y hasta quién pueden llegar las balas".

“habría que reconocer que la entrevista es el género maestro, porque en ella está la fuente de la cual se nutren todos los demás.

"No usamos grabadoras, porque las mejores de aquel tiempo eran tan grandes y pesadas como una máquina de coser, y el hilo magnético se embrollaba como cabellos de ángel. Aun hoy sabemos que son muy útiles para recordar, pero nunca hay que descuidar la cara del entrevistado, que puede decir mucho más que su voz, y a veces todo lo contrario. Tuve que tomar notas en un cuaderno de escuela, y eso me obligó a no perder una palabra ni un matiz de la entrevista, y a tratar de profundizar a cada paso".

"Aun a riesgo de ser demasiado anecdótico, creo que hay otro gran culpable en este drama: la grabadora. Antes de que ésta se inventara, el oficio se hacía bien con tres recursos de trabajo que en realidad eran uno sólo: la libreta de notas, una ética a toda prueba, y un par de oídos que los reporteros usábamos todavía para oír lo que nos decían. El manejo profesional y ético de la grabadora está por inventar. Alguien tendría que enseñarles a los colegas jóvenes que la casete no es un sustituto de la memoria, sino una evolución de la humilde libreta de apuntes que tan buenos servicios prestó en los orígenes del oficio. La grabadora oye pero no escucha, repite - como un loro digital - pero no piensa, es fiel pero no tiene corazón, y a fin de cuentas su versión literal no será tan confiable como la de quien pone atención a las palabras vivas del interlocutor, las valora con su inteligencia y las califica con su moral. Para la radio tiene la enorme ventaja de la literalidad y la inmediatez, pero muchos entrevistadores no escuchan las respuestas por pensar en la pregunta siguiente".

"La grabadora es la culpable de la magnificación viciosa de la entrevista. La radio y la televisión, por su naturaleza misma, la convirtieron en el género supremo, pero también la prensa escrita parece compartir la idea equivocada de que la voz de la verdad no es tanto la del periodista que vio como la del entrevistado que declaró. Para muchos redactores de periódicos la transcripción es la prueba de fuego: confunden el sonido de las palabras, tropiezan con la semántica, naufragan en la ortografía y mueren por el infarto de la sintaxis. Tal vez la solución sea que se vuelva a la pobre libretita de notas para que el periodista vaya editando con su inteligencia a medida que escucha, y le deje a la grabadora su verdadera categoría de testigo invaluable".

viernes, 30 de noviembre de 2007

"(A) los editores mándelos a la mierda" (I)


Sentencias de Gabriel García Márquez sobre el periodismo.

REPORTAJE
"Yo creo que el género estrella al cual trataríamos de volver, es el género del reportaje. He escrito y repetido que el reportaje es un género literario. Lo he discutido con los miembros de la Academia de la Lengua, donde ha ingresado ya Juan Luis Cebrián, el primer periodista que entra como tal a la Academia, lo cual hace sospechar que efectivamente el periodismo es un género literario. ¿Por qué se olvidó el reportaje? El hecho es que empezaron a llenarlo de análisis y así ha llegado a otro género que son los reportajes analíticos, pero ya no son el reportaje crudo. Por la escueta narración se llega más al corazón de los lectores que por los análisis o por las metáforas".

"Creo que es la prisa y la restricción del espacio lo que ha minimizado el reportaje, que siempre tuvimos como el género estrella, pero que es también el que requiere más tiempo, más investigación, más reflexión, y un dominio certero del arte de escribir. Es en realidad la reconstitución minuciosa y verídica del hecho. Es decir: la noticia completa, tal como sucedió en la realidad, para que el lector la conozca como si hubiera estado en el lugar de los hechos".

"El periodismo escrito es un género literario".

Relato de un náufrago está más cerca de la crónica, porque es la trascripción organizada de una experiencia personal contada en primera persona por el único que la vivió. En realidad es una entrevista larga, minuciosa, completa, que hice a sabiendas de que no era para publicar en bruto sino para ser cocinada en otra olla: un reportaje. No tuve nada que forzar porque fue como pasearme por una pradera de flores con la posibilidad suprema de escoger las mejores. Y esto lo digo en homenaje a la inteligencia, el heroísmo y la integridad del protagonista que con justicia fue el náufrago más querido del país".

"Noticia de un secuestro es en efecto la reconstrucción completa de una noticia espantosa que estuvo viva y dinámica en Colombia durante doscientos sesenta y dos días, por los secuestros continuados de diez personas importantes con una finalidad única: impedir que la Asamblea Constituyente aprobara la extradición de colombianos a los Estados Unidos. La clasificación estructural sería válida como un reportaje puro, porque todos los datos son verídicos y comprobados. Pero también el título se puede sostener, porque es una sola noticia vasta y compleja desde sus orígenes primeros hasta sus últimas consecuencias".

"Crónica de una muerte anunciada sería más un reportaje que una crónica. (...) No es en rigor una crónica -como digo mal en el título- sino un episodio histórico protegido de la curiosidad pública por el anonimato de los lugares y las identidades y los nombres cambiados de los protagonistas, pero con una fidelidad absoluta a las circunstancias y los hechos. De modo que no sería legítimo revindicarlo como un reportaje formal pero sí como un modelo válido del género".

"Mi problema original como periodista fue el mismo de escritor: cuál de los géneros me gustaba más, y terminé por escoger el reportaje, que me parece el más natural y útil del periodismo. El que puede llegar a ser no sólo igual a la vida, sino más aún: mejor que la vida. Puede ser igual a un cuento o una novela con la única diferencia -sagrada e inviolable- de que la novela y el cuento admiten la fantasía sin límites pero el reportaje tiene que ser verdad hasta la última coma. Aunque nadie lo sepa ni lo crea".

"Mi vocación y mi aptitud son de narrador nato. Como los cuenteros de los pueblos, que no pueden vivir sin contar algo. Real o inventado, eso no importa. La realidad para nosotros no es sólo lo que sucedió, sino también y sobre todo, esa otra realidad que existe por el solo hecho de contarla".

"Yo llegué al periodismo con vocación y aptitudes de escritor. Lo que hice fue aplicar al periodismo las mismas técnicas de la literatura. No hay otro secreto que ése".

"Las escuelas de periodismo enseñan todo lo que tiene que ver con el periodismo, menos el oficio. El reportaje, que es el género que amo, ha sido degenerado a la entrevista. El reportaje es la reconstrucción de un hecho tal y como sucedió en todos sus detalles. Y eso es cada vez menos frecuente en el periodismo: cada vez hay menos reportajes y reporteros en Latinoamérica".

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Perú pierde más de 8,000 millones de soles por destrucción del medio ambiente

Perú afronta un costo económico de ocho mil millones de soles anuales, equivalente al 3.9 por ciento del Producto Bruto Interno del 2003, por efectos de la degradación ambiental, la reducción de los recursos naturales y la existencia de inadecuados servicios ambientales, advierte un estudio del Departamento de Desarrollo Social y Ambiental Sostenible Región América Latina y el Caribe del Banco Mundial.

La investigación titulada: “Republica del Perú. Sostenibilidad Ambiental: Clave para la reducción de la pobreza en el Perú. Análisis Ambiental del País”, determina que pese a que “el Perú es uno de los países con mayor diversidad ecológica en el mundo, (...) los recursos naturales no han sido usados para desarrollar una economía resistente y variada”.

Recuerda que el guano de las islas, el salitre, el caucho y la anchoveta son algunos de los recursos naturales que han colapsado ante la indiscriminada explotación a que fueron sometidos.

Del total de las pérdidas, unos seis mil millones de soles (más de 70 por ciento) se atribuyen a costos ocasionados a la salud por la degradación ambiental, que afecta en mayor magnitud a la población pobre, expuesta a una alta exposición a los riesgos ambientales.

El equipo que elaboró el estudio señala que “son todavía materia de preocupación” los efectos negativos de la minería y la construcción de carreteras en la Amazonía, acción que conlleva a la destrucción de bosques y a la generación de una agricultura sin planificación que podría deteriorar las cuencas cítricas y el hábitat silvestre.

“En consecuencia, los esfuerzos para reducir los posibles retos futuros necesariamente comienzan por controlar estas actividades perjudiciales y sus impactos acumulativos. En suma, son necesarios esfuerzos para prevenir el saqueo y la incontrolada explotación de la tierra y los recursos naturales del Perú”, sentencia el informe.

Al describir el problema, precisa que en el país se presentan más de ocho millones de casos anuales de morbilidad por diarrea en niños menores de 5 años de edad, y que casi cuatro mil personas fallecen prematuramente cada año por enfermedades asociadas a la contaminación atmosférica, mil de las cuales son infantes con menos de 5 años de edad.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Cine y periodismo

A propósito del Día del Periodista, que en el Perú se celebra el 1 de octubre, la oficina de Prensa de Petroperú organizó un ciclo de cine con películas cuyos protagonistas son periodistas. Fueron presentadas El Informante, Todos los Hombres del Presidente, Tinta Roja, Welcome a Sarajevo y Good Night and Good Luck.

Hace un tiempo, a Gerardo Barraza le escuché la inquietud por organizar una muestra de cine para mostrar las bondades y maldades de los hombres y mujeres de prensa y, por consiguiente, de los medios de comunicación, así que no me sorprendería enterarme de que en el ciclo organizado por Petroperú haya tenido mucho que ver el ex director del diario El Peruano y la Agencia Andina, un entrañable amigo.

Es de una inmensa dramatización tocar el tema del periodismo en una película, sobre todo porque el adecuado desarrollo de esta profesión tiene íntima relación con el bienestar de la humanidad.

Les dejo aquí una relación (recogida de Internet) de títulos de películas difundidas desde el 2000. A lo mejor alguien se anima a conseguirlas y organiza un nuevo ciclo, que incluya filmes clásicos y los pocos conocidos en nuestro país.

El mismo amor; la misma lluvia 2000
Juan José Campanella, Director
La vida, amores y encuentros de un escritor de relatos cortos (Ricardo Darín) que vive de lo que escribe para una revista de actualidad sirve de línea conductora para descubrir los últimos años de la historia argentina.

El valor de la verdad When The Sky Falls 2000
John MacKenzie, Director
Sinead Hamilton es una periodista especializada en sucesos, dispuesta siempre a llegar al final y a introducirse en el submundo criminal de Dublín.

Las flores de Harrison Harrison's Flowers 2000
Elie Chouraqui, Director
En la guerra de Yugoslavia, una mujer decide ir a Bosnia a buscar a su marido, un reportero que ha sido dado por muerto.

Tinta roja 2001
Francisco Lombardi, Director
Basada en la obra literaria de Carlos Alberto Fuguet, relata el recorrido de un periodista que sueña con ser escritor mientras trabaja como redactor en prácticas en un periódico sensacionalista, ambiente tratado con maestría.

El cuarto Ángel The fourth angel 2001
Robin Hunter, Director
Un afamado periodista intenta, siguiendo técnicas de investigación, dar con los terroristas que mataron a su familia.

Lunes noche… empieza el juego Monday Night Mayhem 2001
Ernest Dickerson, Director
El objetivo de la cadena americana ABC... es convertir la retransmisión de un partido en el programa que la mayoría de los americanos quieran ver cada lunes.

Vuelta al infierno Going Back 2001
Sidney J. Furie, Director
Una periodista de televisión vuelve a los antiguos lugares de la contienda en Vietnam. El trabajo da un giro inesperado cuando descubre que el capitán Ramsey fue acusado de dar coordenadas erróneas para un bombardeo y mueren sus propios hombres. Poco a poco va descubriendo la verdad hasta llegar a aquél fatídico día...

Chicago 2002
Rob Marshall, Director
Ironiza sobre el poder de los medios de comunicación y su capacidad para convertir a criminales en estrellas.

Callas forever Callas forever 2002
Franco Zeffirelli, Director
Vuelve María Callas, ya sin voz, a hacer películas para televisión. La nueva tecnología permite filmar su imagen actual y poner su antigua voz. Una reflexión sobre la manipulación y la verdad.

El americano impasible The Quiet American 2002
Phillip Noyce, Director
Basado el la obra homónima de Graham Greene. Un veterano corresponsal inglés en Vietnam va descubriendo las intenciones de un agente norteamericano encargado de desestabilizar el país.

El guetto Our America 2002
Ernest Dickerson, Director
Historia basada en hechos reales sobre dos muchachos del peor barrio de Chicago que aceptan el reto de una radio local para hacer un documental sobre sus vidas cotidianas.

Fuego sobre Bagdad Live from Bagdad 2002
Mick Jackson, Director
Un productor de la CNN se desplaza a Bagdad con su equipo y tras muchas dificultades consigue retransmitir en directo los bombardeos de Bagdad al mundo entero.

Historias de la tele The Big Time 2002
Paris Barclay, Director
Telefilme. Las innovaciones tecnológicas, la incertidumbre de un medio novedoso como la televisión y la emoción de las primeras retransmisiones en directo, vistas por un grupo de jóvenes emprendedores en el Manhattan de 1948.

El último acto The final curtain 2002
Patrick Harkins, Director
Un famoso presentador de televisión (Peter O'Toole) utiliza cualquier arma para aumentar la audiencia de su programa.

Un tipo corriente Samy y yo 2002
Eduardo Milewicz, Director
Samuel Goldstein (Ricardo Darín), un guionista de televisión fracasado y con problemas de relación con los demás, ve aparecer en su vida a Mary, un torbellino que gira en dirección opuesta a la suya.

Confesiones de una mente peligrosa Confessions of a dangerous mind 2002
George Clooney, Director
Un productor de televisión va ganando notoriedad (creando concursos innovadores y populares), al mismo tiempo que se dedica a ejecutar asesinatos para el gobierno de Estados Unidos. A medida que crecen los índices de audiencia, incorpora sus programas a su vida secreta.

Verónica Guerin 2003
Joel Schumacher, Director
Reconstruye la vida real de la periodista irlandesa Verónica Guerin en su cruzada contra la mafia de la droga desde las páginas del «Sunday Independent»

La vida de David Gale, The Life Of David Gale 2003
Alan Parker, Director
La larga entrevista de tres días que una periodista hace a un condenado a muerte poco antes de ser ejecutado. Las confesiones de Gale le llevarán a repasar su vida como combativo luchador en contra de la pena de muerte junto a su compañera Constance.

El precio de la verdad Shattered Glass 2003
Billy Ray, Director
El caso de Stephen Glass, periodista de renombre. Durante años engañó a editores, amigos y un equipo completo encargado de autentificar los contenidos publicados. La película se basa en un artículo de Buzz Bissinger publicado en septiembre de 1998 en «Vanity Fair».

Crónicas Crónicas 2004
Sebastián Cordero, Director
Coproducción mejicano ecuatoriana. Un hombre está a punto de ser linchado por una multitud enajenada por el atropello accidental de un niño. Un equipo de televisión lo filma.

Buenas noches y buena suerte Good Night and Good Luck 2005
George Clooney, Director
El relato del pulso periodístico real que mantuvieron un medio de comunicación y el temible senador McCarthy durante la famosa «caza de brujas» de comunistas es un brillante alegato a favor del periodismo valiente y contra los excesos del poder formulados en nombre de la libertad.

La gran estafa The Hoax 2007
Lasse Hallström, Director
Ambientado en la década de los 70 y basado en hechos reales, el film cuenta cómo el escritor Clifford Irving engañó a una importante y poderosa editorial, a cuyos dirigentes les hizo creer que tenía permiso del mismísimo Howard Hugues para publicar su autobiografía. Entrevistas inventadas en un escándalo que repercutió en la Casa Blanca.

Corazón invencible A Mighty Herat 2007
Michael Winterbottom, Director
Basada en las memorias de Mariane Pearl. Su marido Daniel, periodista en Asia del Wall Street Journal, investigaba para un artículo acerca del terrorista Richard Reid. Nunca regresó del encuentro con una fuente. Se narran los esfuerzos hechos para encontrarle y su asesinato.

Zodiac Zodiac 2007
David Fincher, Director
Basada en hechos reales, sobre el famoso «Asesino del Zodiaco», un asesino en serie que entre los años 1966 y 1978 asesinó a un número indeterminado de personas en la zona de San Francisco, al tiempo que enviaba cartas con pistas, a modo de juego, a los medios de comunicación. La historia se centra en las largas pesquisas de 2 detectives que intentaron darle caza, así como las de 2 periodistas que intentaron averiguar su identidad...

sábado, 3 de noviembre de 2007

Celebremos por el amor






Silvio Rodríguez Domínguez es un cubano que el próximo 29 de noviembre celebrará 61 años de vida, 40 de los cuales ha dedicado a la difusión pública de la música y canción que escribe en su amada isla. En una de sus canciones afirma ser “de donde hay un río de la punta de una loma”, y que pertenece a una “familia con aroma a tierra, tabaco y frío”. Ha confesado ser un permanente y fiel seguidor de José Martí y destaca que su abuelo fue uno de los amigos del patriota y poeta cubano: “Soy de un paraje con brío donde mi infancia surtí y cuando después partí a la ciudad y la trampa, me fui sabiendo que en Tampa mi abuelo habló con Martí”.

Los cubanos aseguran que San Antonio de los Baños, un pequeño municipio de la provincia de La Habana, además de crecer bendita por las aguas del río Ariguanabo, ha recibido el don de todas las musas de la cultura. En este lugar se inicia la historia artística de Silvio, pero no precisamente como músico, sino como humorista gráfico. Sus biógrafos afirman que su primer dibujo, titulado “Alrededor del hueco”, fue publicado en el semanario humorístico Mella.

En 1984 el Museo del Humor, de su San Antonio natal, le dio una gran sorpresa al exponer los originales que publicó en la revista referida. En el catálogo se precisaba: “Corto fue el período que dedicó a estos menesteres, pero ya en su obra se siente una gracia, una soltura en la línea y un humor chispeante, que nos llevan a pensar sin duda alguna, que de no haber tropezado con la guitarra, Silvio hubiera sido una razón más, si no es que ya lo sea, para seguir nombrando a este pueblo como la Villa del Humor”.

Si bien no ha vuelto a dibujar, Silvio cuenta en algunas de sus canciones sobre el trazado de duendes y unicornios. “Hay muchas personas que hablan de mis canciones como imágenes, yo pienso que el origen de esas imágenes está en que primero fui dibujante, ilustrador. Me interesó la imagen, la fotografía y después con esas experiencias me puse a hacer canciones”, ha relatado posteriormente.

Sin embargo, estaba muy influenciado por la música debido a que su madre “se dormía con canciones de la trova, se bañaba con danzones, barría con boleros y cocinaba con sones”, según ha dicho en alguna entrevista.

Tenía 16 años cuando inició a tomar clases de piano que al poco tiempo tuvo que abandonar por su incorporación al Servicio Militar. No obstante, no se puede sostener que su paso por el ejército afectara su crecimiento artístico, pues aprendió ahí, junto a su amigo Esteban Baños, todos los secretos de la guitarra. Además, desde esa época no dejó de escribir poemas y relatos que posteriormente musicalizó.

La investigadora cubana Clara Díaz relata en el libro “Silvio Rodríguez” que "durante su estancia en el ejército, Silvio desarrolló múltiples labores en su condición de soldado. (...) Al conocerse de su trayectoria periodística, fue enviado a laborar en la Sección Política del Ejército de Occidente, en calidad de dibujante de la revista Venceremos".

A los 21 apareció por vez primera en televisión. Además de su inseparable guitarra llevaba un par de botas militares que le daban un aire revolucionario, pero que mucho tiempo después confesó que las usaba porque eran los únicos zapatos que poseía. Un par de años después (1969) se formó el Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), bajo la dirección del guitarrista Leo Brouwer. Silvio Rodríguez y Pablo Milanés fueron dos de los jóvenes artistas que se formaron en esa institución.

El poeta uruguayo Mario Benedetti recuerda que conoció en 1966 a Silvio y a Pablo: “Era mi primera visita a Cuba. Unos amigos me habían invitado a cenar en su casa y me anunciaron que más tarde vendrían dos cantantes muy jóvenes, todavía casi desconocidos. Por fin llegaron con sus guitarras y cantaron cinco o seis canciones cada uno. Tuve la rara sensación de que asistía a un viraje importante de la canción cubana: por un lado estaba presente la tradición trovadoresca, y por el otro una propuesta asombrosamente innovadora, que transformaba, enriqueciéndolos, los ritmos heredados e insertaba en las letras un sentido tan comunicativo como el de la poesía conversacional, entonces en pleno desarrollo en América Latina”.

En 1975 salió su primer disco: “Días y Flores”, dedicado a su hija Violeta. En este trabajo dejó claramente establecido que su tierra, la justicia, las mujeres y el propio amor serían las razones y sinrazones que lo llevarían a crear imágenes con cada uno de los versos y tonos musicales.

Pero también dejó plasmado su gran optimismo por el futuro de la humanidad y de las relaciones entre los pueblos, y una férrea apuesta por el fin de la agresión de los poderosos: “Sueño con serpientes, con serpientes de mar, con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo. Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan lo que puedan arrebatarle al amor. / Oh, la mato y aparece una mayor. Oh, con mucho más infierno en digestión. / No quepo en su boca, me trata de tragar pero se atora con un trébol de mi sien. Creo que está loca; le doy de masticar una paloma y la enveneno de mi bien...”. No cierra los ojos, sin embargo, a la ruda realidad, a la calamitosa responsabilidad del propio hombre: “En estos días no hay absolución posible para el hombre. Para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega. Ese animal remoto que devora y devora primaveras”.

Las mujeres también fueron el principal motivo de su motivación tal como sucedió con "Ojala”, tema que reveló que compuso “a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército (...) La conocí cuando tenía 18 años (...). Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo”.

Ahí está, entonces, Silvio, próximo a celebrar 61 años, y acá estamos, entonces, nosotros, dispuestos a seguir celebrando por el amor.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Sólo la adaptación, el resto es ilusión


El periodismo sucumbirá a la crisis que lo menoscaba con mayor fuerza desde inicios de siglo sino logra transformarse y adaptarse al futuro, a la demanda de usuarios que comienzan a dar muestras de individualismo y profundo conocimiento de complicadas materias.

La visión de las empresas de comunicación sobre lo que vendrá aún es muy tenue y confusa. Pero intuyen que deben agruparse en grandes conglomerados para afrontar el insospechado crecimiento de Google, Amazon, Microsoft y otras compañías informáticas.

Además, los medios tendrán que abandonar sus tradicionales formas, variar su relación con las fuentes y mejorar las técnicas para recolectar y difundir los hechos, porque de lo contrario serán rebasados por el llamado periodismo ciudadano.

El documental de ficción EPIC 2015 señala como muestra de adaptación el trabajo de la periodista Pinki Nakami, y encarna la derrota en el New York Times, órgano que renuncia a cualquier posibilidad de modernización.

EPIC 2015, predecir el futuro de las comunicaciones


EPIC 2015 (Evolving Personalized Information Construct) es un documental ficcionario sobre la evolución de los medios de comunicación y la tecnología para informar. Robin Sloan y Matt Tompson predicen que en el 2015 morirá el periodismo tradicional y el mundo de las comunicaciones estará en las manos de Googlezpon, una empresa que nacerá el 2008 al fusionarse Google y Amazon.

Aquí la traducción del guión del documental.

EPIC 2005
Son los mejores tiempos. Son los peores tiempos. En el año 2015, la gente tiene acceso a una cantidad y profundidad de información inimaginable anteriormente. Todo el mundo contribuye de alguna forma. Todo el mundo participa para crear un medio de comunicación vivo y dinámico. Sin embargo, la prensa, tal como se conoce, ha dejado de existir. La fortuna del llamado ‘cuarto poder’ ha decaído. Las organizaciones periodísticas del siglo XX son algo del pasado, un vestigio de un ayer no muy lejano.

La vía al año 2015 empezó a finales del siglo XX.

En 1989, Tim Berners-Lee, un científico informático del laboratorio europeo de física de partículas CERN, de Suiza, inventa la World Wide Web.

Amazon.com se funda en 1994. Su joven creador sueña con una tienda que venda de todo. El modelo de Amazon, que acabaría siendo el estándar para las ventas en Internet, consiste en recomendaciones personalizadas automáticas. Es una tienda que puede dar sugerencias.

En 1998, dos programadores de Stanford University crean Google. Su algoritmo imita la lógica de Amazon -trata los enlaces como recomendaciones-, y a partir de este principio, echa a andar el motor de búsqueda más veloz y efectivo del mundo.

En 1999, una puntocom llamada Pyra Labs lanza Blogger, una herramienta personal de publicación.

Friendster aparece en 2002 y cientos de miles de jóvenes se abalanzan para llenarlo con un catálogo increíblemente detallado de sus vidas, sus intereses y sus redes sociales. También en 2002, Google lanza Google News, un portal con enlaces a titulares y artículos del momento. Las organizaciones periodísticas lo miran en menos, porque Google News está completamente editado por computadores.

En 2003, Google compra Blogger.

El 2004 es recordado como el año en el que todo comenzó. Reason Magazine envía a cada uno de sus suscriptores una edición personalizada de la revista con una foto satelital de su propia casa en la portada e información a la medida para cada uno en el interior. Google lanza GMail, con un gigabyte de espacio gratis para cada usuario. Microsoft lanza Newsbot, un servicio de noticias sociales. Google compra Picasa, una herramienta para organizar imágenes. Amazon lanza A9, un motor de búsqueda basado en la tecnología de Google que también incorpora recomendaciones de Amazon. Y entonces, en agosto, las acciones de Google comienzan a transarse en el mercado bursátil.Inundada de capital fresco, la compañía compra Keyhole, una compañía que hace un mapa del mundo con imágenes que se pueden ver en Internet. Google también comienza a digitalizar e indexar las bibliotecas del mundo. El iPod de Apple inspira el podcaster (la transmisión de música e imágenes entre varios usuarios del grabador y reproductor portátil iPod) y con ello se inicia la era de la radio personal. Cada cual puede transmitir sus propios pensamientos y su propia música directamente a los equipos musicales de los demás.

En 2005, en respuesta a los recientes movimientos de Google, Microsoft compra Friendster. Apple lanza el wifiPod, un reproductor de medios portátil con cámara integrada, que puede enviar y recibir podcasts (transmisiones de datos) e imágenes sin cesar.

En 2006, Google combina todos sus servicios en el Google Grid, una plataforma universal que ofrece una cantidad ilimitada de espacio de almacenamiento y de ancho de banda para almacenar y compartir medios de todo tipo. Cada usuario elige su propio nivel de privacidad para almacenar el contenido personal de forma segura en Google Grid, o publicarlo para que lo vea todo el mundo. Nunca había sido tan fácil que la gente integrará su vida al ambiente mediático.

En 2007, ante el creciente desafío de Google, Microsoft responde con Newsbotster, una red social de noticias y una plataforma de periodismo participativo. Newsbotster califica y resume noticias sobre la base de lo que los amigos y colegas del usuario están leyendo y viendo, y permite a todo el mundo comentar sobre lo que ve.

En 2008 se materializa la alianza que competirá con las ambiciones de Microsoft: Google y Amazon unen sus fuerzas y forman Googlezon. Google aporta la Google Grid y su tecnología de búsqueda inimitable, y Amazon, el motor de recomendación social y su enorme infraestructura comercial. Juntos usan su conocimiento detallado de la red social de cada usuario, sus datos demográficos, sus hábitos de consumo y sus intereses de lectura, con el fin de ofrecer una personalización total del contenido y la publicidad.

Ese año, el New York Times se cambia a un modelo de suscripción pagada para su versión online, aunque los computadores indexadores de Googlezon acceden libremente a parte de su contenido.

Las guerra de noticias de 2010 de destacan porque, en realidad, ninguna organización periodística participa en ella. Googlezon y Microsoft se enfrentan con sus servicios cada semana. Finalmente, Googlezon le hace jaque mate a Microsoft con funcionalidades que el gigante del software no logra equiparar. Usando nuevos algoritmos, los computadores de Googlezon revisan las noticias para extraer nombres, lugares e imágenes y otros elementos de contexto, separando hechos de citas, y convirtiendo estadísticas en ecuaciones flexibles.

Luego, Googlezon reclasifica, recalcula y recombina estas piezas sueltas con la información de cada uno -las anotaciones de blog, las compras… la vida. De pronto, las noticias son más relevante que nunca.

En 2011, el adormecido cuarto poder de la prensa se despierta para ofrecer su primera y última resistencia. The New York Times Company denuncia a Googlezon, acusándolo de que el destripamiento de información que realiza es una violación de la ley de propiedad intelectual. El caso llega finalmente a la Corte Suprema, la cual, el 4 de agosto de 2011, falla a favor de Googlezon.

El domingo 9 de mazo de 2014, Googlezon lanza EPIC. La Evolving Personalized Information Construct (Construcción de Información Personalizada en Evolución) es el sistema por el que el creciente caos informativo de los medios es filtrado, ordenado y luego entregado. Todo el mundo contribuye, y algunos obtienen un pago a cambio -que es apenas una mínima fracción de los tremendos ingresos por publicidad de Googlezon-, en forma proporcional a la popularidad de sus contribuciones. EPIC produce un paquete personalizado de contenidos para cada usuario sobre la base de sus gustos, sus hábitos de consumo, sus intereses, su situación demográfica y su red social, con el fin de darle forma al producto. En su mejor versión, diseñado a medida para los lectores más inteligentes; la
muestra de la visión de mundo más amplia, profunda y detallada en la historia. Pero en su peor versión, no es sino una muestra de trivialidades culturales, muchas de ellas falsas, y todas superficiales y sensacionalistas.

En 2014 el New York Times deja de publicar en el web como una débil forma de protestar contra la hegemonía de Googlezon. El Times se convierte en un boletín impreso en casa para la élite y la gente de edad.

En 2015 Pinki Nankani, una‘refugiada’ de la fallecida edición digital del New York Times, se encuentra con una nueva vocación periodística: Empieza a recolectar a través de un filtro de GPS, las transmisiones que se emiten en los vecindarios. Algunos creen que ella es una estrella noticiosa local y cada vez más vecinos comienzan a enviarle su información para formar parte de esa red…

jueves, 1 de noviembre de 2007

Definitivamente, Internet cambió mi vida



Han transcurrido casi diez años de mi encuentro con Internet. Durante este tiempo la dependencia es tan apasionada que podría decir, a ries go de descubrirme como un meloso huachafo o de plantear despropósitos, que no podría vivir fuera de la red.

Paulatinamente esta relación se ha ido transformando en adictiva. Reparo ahora que estar frente a la computadora me ocupa más tiempo del que me propongo, y es que veo televisión en ella, escucho la música que bajo con LimeWire, leo noticias nacionales e internacionales, a través del correo electrónico y otras herramientas me entero de la vida de otros y difundo la propia, manejo un sinnúmero de programas informáticos que, pienso, han hecho más inteligente y divertida mi existencia. En consecuencia, y no es una exageración, veo, en los ratos de ocio y en los dedicados al trabajo o estudio, a través de un monitor LCD, y, definitivamente, mi cerebro está permanentemente enchufado a un módem.

A finales de la década de 1990 poseía una rudimentaria idea de lo que era la informática, resumida en conocimientos básicos de Microsoft Work. De pronto mi vida profesional comenzó a cambiar. Me pidieron que intervenga en la actualización de la página web del diario en el que trabajaba por aquella época.

El trabajo era bastante aburrido, pero dos razones me empujaron a no dejarlo pasar: me significaría un ingreso económico extra y podría adentrarme en un asunto del que me sentía excluido. Mi práctica fue tan intensa que ya en el año 2000 (mi vida tenía que cambiar con el nuevo siglo), la empresa me pidió dirigir el equipo que pondría en la red la página web de CPN Radio.

Este trabajo era mucho más grande, por lo tanto, la responsabilidad mayor. Por ello no era suficiente intuir, debía conocer a profundidad las características y posibilidades del entorno y de los servicios que brindaba el nuevo ambiente informático, así como las diferentes formas de estructuración, presentación y adecuación de la noticia al nuevo medio de comunicación.

La poca experiencia en estos menesteres la traté de suplir aceleradamente. La empresa me envió a clases superaceleradas, y navegaba, en forma paralela, hasta 14 horas diarias, buscando un perfil de cómo se debía hacer este trabajo. Definitivamente mi vida profesional comenzó a cambiar, tanto que sentía la irrenunciable necesidad de conocer cada vez más.

La labor de jefe de Informaciones de la radioemisora, que desarrollaba junto a la de editor de la página web, se engrandeció ya que contaba con múltiples herramientas para plantear nuevos ángulos noticiosos.

Sin embargo, la necesidad de seguir creciendo hizo que no dudara cuando me ofrecieron cambiar de empresa. Acepté ser el nuevo jefe de Informaciones de la agencia de noticias Andina, empresa estatal que se planteó como principal propósito utilizar el Internet como plataforma informativa.

Tanto me adentré en este asunto que cuando ascendí a subdirector me propuse transformar a editores y redactores de periodistas tradicionales a periodistas digitales, y me empeñé en agrupar a quienes trabajaban en las páginas web de los principales medios de comunicación del país. Así nació Perionet, lastimosamente ahora inactivo.

Hoy, lejos ya de Andina, donde creo que hice periodismo digital, y nuevamente sumergido en el periodismo tradicional, insistiría en decir, a riesgo de descubrirme como un meloso huachafo o de plantear despropósitos, que no podría vivir fuera de la red.

Lima no se va

Nunca llegué a saber porqué de la diversidad de sobrenombres con que la gente lo conocía. Algunas veces escuché que le decían “Canebo”, otras “Watson”, más de las oportunidades “Negro”, pero muy pocos lo llamaban por su nombre de pila. Su madre solía gritarlo - el nombre - cada vez que no divisaba al inquieto muchacho en los alrededores de la pequeña casa que compartían con un hombre viejo, serio, de poco hablar, mucho roncar y que no era el padre. Era intensamente negro, tanto que en más de una calurosa y oscura noche se atrevía a caminar desnudo al amparo del pobrísimo alumbrado que existía en el callejón de un solo caño donde vivía. Salvo uno que otro avispado pocos lo advertían.

Así era de negro y también de travieso. El estudio no lo caracterizaba, pero era extraordinariamente afable cuando se lo proponía. Creo, sin embargo, que era un negro extraño: poco le interesaba Alianza Lima y el fútbol; ignoraba quien había sido Mauro Mina; corría hacia la derecha si la bronca surgía a la izquierda; y poco le llamaba la atención juntarse con gente que compartiera una porción de su color. Sin embargo, tenía la energía suficiente para silbar, cantar y bailar, si fuera posible todo el día.

Llegué a establecer una amistad muy cercana con "Canebo", "Watson" o "Negro", pese a que compartíamos muy pocas aficiones. Caminábamos juntos por las calles de la vieja Lima, aquellas por donde los mayores afirmaban que en alguna misteriosa y lejana noche vieron pasear al mismísimo demonio. Esos relatos además de sublevarnos nos unían en la necesidad de descubrir lugares que imaginábamos recónditos y hasta ultraterrenos.

Nos juntábamos muy temprano para emprender la aventura, y jurábamos, al internarnos en lo que creíamos que era un bosque encantado o una abandonada vereda, que llegaríamos a sitios donde sólo Dios nos podía amparar, o que no retornaríamos hasta sorprendernos con algún importante hallazgo.

Confieso que nunca nos dimos plenamente cuenta lo que lográbamos, pero entre correrías, empujones, juegos, lisuras, alguna pequeña pelea, besos volados a lindas chicas y burlas para las más feas, poco a poco fuimos internalizando la historia de una gran ciudad y de sus también grandes personajes.

Lo primero en llamarnos la atención fue la inexistencia de puertas para usar la llave que a distintas y extrañas personas entregaba un señor muy elegante que fungía de alcalde.

Sin embargo, nos enteramos que justo en la frontera entre la realidad y nuestra fantasía, es decir, entre nuestra calle y las que íbamos a comenzar a explorar, en la época colonial fue levantada una gran muralla con una enorme puerta, la cual se abría única y exclusivamente para los amigos. Años después quedó en evidencia que no era inexpugnable porque la venció don Nicolás de Piérola.

Si bien ahora no escuchábamos cascos de caballos ni el agudo ruido de sables, bien podíamos imaginar por donde había ingresado el líder civilista a conquistar Lima casi a fines del siglo XIX, y hasta conocimos el lugar donde se reclinaron sus huestes para pedir protección a la Virgen de Cocharcas, y la pequeña plazuelita del Teatro, ahí donde no sólo establecieron su cuartel general sino que permitieron descansar a los equinos, mientras que los sufridos jinetes curaban sus heridas en el pequeño hospital conocido ahora como 2 de Mayo.

Vivíamos extasiados el recorrido y al encontrar raras marcas en antiguas paredes pensábamos que eran parte de un código secreto inventado por los combatientes, pero luego estallábamos en carcajadas porque nos percatábamos que era pintura reciente.

El andar nos llevó a rincones, descubrir monumentos y lugares que ya no existían más que en el recuerdo de algún viejo zapatero, pero también nos permitió enterarnos de leyendas, como la de “La piedra del diablo”, aquella del hoyo en el centro, por donde se afirma que escapó un demonio encolerizado.

En fin, caminamos mucho, nos divertimos más, pero de seguro aprendimos, a lo mejor sin querer, a creer en nuestra ciudad y a amarla. De Negro, como llamaba a mi amigo en ratos de buen y mal humor, no sé más. Alguien me dijo que hace mucho tiempo también pasó a ser historia.

La niñez, aquel preciado tesoro

Tal como dice una vieja canción: "No recuerdo cuando lo vi por primera vez”. En fin, eso no es lo importante en esta historia, sino el detalle de la secreta admiración que sentía en mi niñez por un viejo camión. Lo observaba detenidamente cuando pasaba por mi calle. Guardaba silencio para escuchar el ronco motor, y, si era posible, obligaba a callar a quienes me acompañaban. Ese ruido lo llegaba a comparar, en complicidad con la fantasía infantil, con las rugidos de Godzila y otros grandes monstruos que aparecían en series japonesas transmitidas por la ahora difunta televisión en blanco y negro.

Me interesaba mucho ese vetusto transporte de carga, al cual siempre vi grande, más que cualquier otro vehículo. Me llamaba mucho la atención el nombre que llevaba pintado sobre la tolva: "El Nazareno", entre franjas roja y azul. Ahora no podría explicar el porqué, aunque podría aventurar, a riesgo de decir un disparate, que quizá lo relacionaba con la poderosa imagen del verdadero Nazareno, o, por qué no, con "El Nazareno", el título de una salsa bastante escuchada por la época rememorada.

Una tarde de verano pasó por mi calle lentamente. Sin que nadie se percatara lo abordé, como ya lo había hecho en otras oportunidades, para ir de aventura y conocer un poco más de cualquier cosa. Despacio se alejaba del barrio, lo que me permitía reconocer, oculto, cada uno de los rostros de los amigos y también de los otros; cada una de las voces que gritaban mi nombre para que vuelva al juego que había abandonado repentina y misteriosamente; cada una de las sonrisas y las muecas de pena. También reconocía cada una de las paredes que pintaba (vaya presunción, cuando en realidad garabateaba); cada uno de los huecos de la pista donde aprendí a patear una pelota de fútbol, a costa de sortear grandes buses; cada uno de los techos escalados en el afán de pretender ser un descubridor. Todo estaba ahí, así como estaba "El Nazareno", un viejo conocido mío, también del barrio, y que ahora me llevaba a un lugar desconocido para ambos.

Aquel día la ciudad ardía no sólo por el calor propio de febrero, sino porque una vez más la población manifestaba rebeldía contra un general (aquel del Día de la Dignidad Nacional) que gobernó el país con mano muy dura. Pocos días antes de esta andanza se habían producido saqueos e incendios en Lima, y centenares de personas aún no se recuperaban de la muerte o desaparición de familiares en las repentinas protestas. El ambiente aún era muy peligroso. Mis padres y otras personas mayores me lo advirtieron, pero desoí las recomendaciones, ahora no sé con qué tipo de afán o curiosidad.

A pocas cuadras de donde me había encaramado observé una fila muy ordenada de soldados, y delante de ellos a civiles despeinados, con las camisas abiertas, algunos de ellos descalzos, agobiados por el intenso sol, pero sobre todo temerosos por el nada promisorio futuro que les esperaba. Un soldado que no llevaba el pesado casco de acero, sino una cómoda gorra -seguramente un oficial, no lo sé-, dio la orden de alto. El conductor obedeció inmediatamente y cumplió el ritual mecánicamente: Dio su nombre, entregó documentos y, como no podía ser de otra forma, se puso a las ordenes del nada bien parecido custodio.

Yo no me oculté. La curiosidad una vez más me ganó. Salí de entre las cajas donde me ocultaba para apreciar con más detalle la escena. Los soldados me sorprendieron cuando subieron a la plataforma de "El Nazareno". Uno de ellos, muy serio, pero seguramente con el mismo miedo de todos, me obligó a saltar. Uno a uno, soldados y civiles, treparon al camión que al poco rato se alejó más rápido de lo que había llegado a ese lugar. Emprendí el retorno a casa pensando en la mala suerte. Llegué a casa, tomé abundante agua y miré a mi madre: no le conté lo sucedido. La verdad es que le temía más que a los soldados.

Esta historia ocurrió en la década del 70, y seguramente otras similares sucedieron antes y después... Cuándo, entonces, los niños del Perú han vivido sin violencia.

El matrimonio hoy

La Constitución del Perú establece que el matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección de la ley. También otorga al Estado el deber de velar por la salud física, mental y moral de la infancia, y consagra que el varón y la mujer tienen iguales oportunidades y responsabilidades (http://tc.gob.pe/legconperu/constitucion.html). Nuestro país también es suscritor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que, entre otras acciones, compromete a los Estados miembros a garantizar la igualdad en el goce de todos los derechos civiles, políticos y culturales.

Sin embargo, existen algunos mitos que impiden cumplir muchos de estos preceptos. Por ejemplo, se considera al crecimiento poblacional como uno de los elementos que detiene el desarrollo, crea pobreza y perjudica la seguridad nacional. De ahí que un importante número de mujeres recurran al aborto para poner fin a embarazos no deseados.

Es importante anotar que no sólo por creencias religiosas el aborto debe ser rechazado, sino porque también implica un altísimo riesgo para la salud de la mujer. Un aborto puede producir enfermedades y daños psicológicos, y hasta causar la muerte, especialmente de las mujeres más pobres, ya que son intervenidas en condiciones precarias y muchas veces por personas que no son profesionales en salud.

De acuerdo a las investigaciones del doctor Guillermo Vallenas Ochoa, miembro de la Asociación Peruana de Demografía y Población, la mortalidad materna en el Perú sólo supera en América Latina a Bolivia y Haití.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) advierte que si bien en el Perú no existen estad¡sticas confiables sobre mortalidad materna, las complicaciones que generan los abortos clandestinos, realizados en malas condicions, generan el 90 por ciento del total de muertes maternas.

Jóvenes y sexo

Pero la fortaleza de la familia y, en consecuencia, de la sociedad, también es afectada por la cada vez más temprana iniciación sexual. Según una encuesta de la Universidad de Lima, el 49 por ciento de los jóvenes de 12 a 18 años está de acuerdo con las relaciones prematrimoniales. Y un estudio del Centro de Salud Reproductiva y Desarrollo (Endes) determina que en el 2000, de 100 adolescentes de 15 años de edad, el 85 por ciento ya había tenido relaciones sexuales.

La misma encuesta de la Universidad de Lima señala que el 17,6 por ciento de los jóvenes afirmó que en su hogar no se habla de sexo, y un 39,1 por ciento calificó la información que recibe en casa de "muy poca". Los jóvenes aprenden de sexo en la calle: el 36 por ciento en el colegio y el 24 por ciento con los amigos. No conversan del tema con adultos y menos con los padres. Esta realidad nos lleva a inferir que la desinformación empuja a los jóvenes a tomar decisiones equivocadas.

Es importante remarcar que la temprana iniciación sexual está íntimamente ligada con la salubridad. Así, cada vez más adolescentes sexualmente activos contraen enfermedades venéreas y hasta el mortal sida. Se llega a decir que uno de cada cinco adolescentes puede tener una enfermedad de transmisión sexual, y el Ministerio de Salud ha certificado que una gran parte de las 15 mil mujeres peruanas infectadas con VIH contrajo el virus entre los 15 y los 20 años de edad.

Separaciones y divorcios

A estos problemas, generadores de inestabilidad en la composición familiar, hay que añadir el divorcio que, según datos del INEI, crece ininterrumpidamente desde hace 10 años en Lima y el Callao, donde se han producido dos mil separaciones. El Cercado de Lima y Miraflores son las zonas donde se producen más divorcios, y siguen los distritos de San Martín de Porres, San Isidro, Lince, Breña, San Borja, Surco y La Victoria, en su mayoría habitados por familias de las llamadas clases C, D y E, es decir las más pobres.

Debido al incremento de divorcios que se ha producido en la última década, las instituciones públicas han empezado a desarrollar planes específicos para minimizar los traumas que puedan sufrir los miembros de la familia fragmentada, especialmente los niños. El problema es mucho más grave en los llamados países industrializados. En España la cifra va en aumento y se teme que en diez años alcance a Estados Unidos e Inglaterra, donde cada año se disuelve la mitad de los matrimonios.

Al fracasar la estabilidad que brinda vivir en familia, niños y adolescentes se sienten desamparados, de ahí que suelen buscar consuelo en las drogas, el alcohol y hasta terminan suicidándose.

En los últimos cinco años se han divorciado 968 mil parejas (lo que involucra al 25 por ciento del total de la población del departamento de Lima) debido a la incapacidad de afrontar una crisis y solucionar problemas cotidianos. En consecuencia, dicen los expertos que la ruptura sentimental se puede evitar si la crisis es manejada oportunamente.

Violencia familiar

Otro de los problemas que afecta a la pareja y, en general, a la familia, es la llamada violencia doméstica. Las Naciones Unidas ha denominado la violencia contra la mujer en el hogar como el “crimen encubierto más numeroso del mundo”.

Según la Red Interactiva para el Tratamiento y Atención Integral de la Mujer en el Perú (RITA), cuatro de cada diez mujeres peruanas son víctimas de violencia familiar, y en el caso de los varones el índice de agresión es de dos por cada diez. Las edades de la mayoría de las víctimas fluctúan entre los 26 y 35 años.

Los departamento de Lima, Piura, Puno, San Martín y Huánuco registran mayores índices de violencia familiar y sexual. El país con la tasa más alta tasa en Latinoamérica es México.

Más amor

Las familias en el mundo de hoy son víctimas de la violencia, traducida en mujeres asesinadas por sus parejas, abortos, suicidios, trastornos psicológicos, divorcios traumáticos, niños abandonados, maltratados y depresivos, aumento de la drogadicción y del alcoholismo, ancianos abandonados, pero, sobre todo, se traduce en hambre de amor.

La familia es permanentemente atacada para desmembrarla. El matrimonio es una sociedad permanente entre un hombre y una mujer. Está en la Biblia, en Mateo 19 (http://www.nathan.co.za/biblespa.asp?chapter=948): "El hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre". Y en Efesios 5 (http://www.nathan.co.za/biblespa.asp?chapter=1102) se invoca a los maridos a amar a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se agrega que los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.

“El que ama a su mujer, a sí mismo se ama", nos enseña la Santa Iglesia Católica. Pero en Efesios también se dice que "las casadas deben estar sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo".¿Significa esto que la esposa debe hacer todo lo que el marido quiera? ¡No! El matrimonio requiere sumisión por parte de los dos. Está en la Biblia, Efesios 5:21, "Someteos unos a otros en el temor de Dios".Y la Biblia también nos prohíbe el abuso físico o verbal contra la esposa. En Colosenses 3:19 (http://www.nathan.co.za/biblespa.asp?chapter=1110) se pide: "Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas", y en Efesios 4:2-3 (http://www.nathan.co.za/biblespa.asp?chapter=1101) se recomienda a los esposos "soportáos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz".Lo más importante, hermanos, Amémonos los unos a los otros, con caridad fraternal. Pongamos siempre delante esta enseñanza de Jesús.

domingo, 28 de octubre de 2007

La primera lección de historia

Si alguna vez trato de establecer cuáles fueron las fuentes que me han permitido conocer los sencillos y complejos detalles de la vida, definitivamente tendré que asentir que los crucigramas contribuyeron a crear mi basamento cultural, que aunque siendo limitado me permite codearme con algunos eruditos. ¿Qué cuándo los descubrí? Es bastante difícil responder esta pregunta, puesto que no podría determinar ni siquiera a qué edad comenzó mi interés por descifrar nombres y conceptos que alguien esconde con el arte que habrían querido poseer los escribas de jeroglíficos.

Sin embargo, creo poder establecer una relación directa de mi afecto por los crucigramas con el cambio de colegio que experimenté a los 11 años de edad, aproximadamente. Fue en una "Gloriosa Gran Unidad Escolar" (así la llamaban los regordetes y sudorosos profesores), donde inicié esta afición. Cuatro o cinco compañeros nos arremolinábamos alrededor de una hoja de periódico tratando de resolver el crucigrama, mientras que en el patio de recreo escuchábamos a los condiscípulos gritar su alegría. Todos los miércoles, día en que era publicado el más grande de los crucigramas en un diario de circulación nacional -que a pesar del entretenimiento que me brindaba nunca le pude guardar confianza- repetíamos la reunión. Al final de ella nos quedaba la satisfacción de haberlo resuelto totalmente, o la desilusión porque no lográbamos descifrar algunos de los conceptos.

Pues bien, la afición, transformada en poco tiempo en una desesperada adicción, me llevó a recluirme en largas y solitarias jornadas de trabajo rodeado de inmensas enciclopedias o diccionarios. Si bien en el colegio compartía la tarea, en los períodos vacacionales la lucha era entre el papel y mi intelecto.

Un miércoles de verano, salí de casa muy temprano en procura de uno de los periódicos que solía adquirir para enfrentarme a la dura y a la vez satisfactoria labor. Caminé un par de cuadras hacia el quiosco del barrio, pero estaba cerrado, para desdicha mía. Ocurría lo mismo con otro que estaba un poco más distante. Era febrero, aproximadamente las nueve de la mañana, hora en que los canillitas aún mantienen en pleno apogeo su negocio. Extrañado decidí seguir caminando, pero esta vez cambié el rumbo dirigiéndome por la avenida 28 de Julio hacia la zona de La Parada, a unas diez cuadras de mi casa, las que esta dispuesto a recorrer con todo gusto para encontrar un vendedor que me ofreciera el diario.

Once años de edad, y no tenía más que dos monedas en uno de los bolsillos del blue jean y un cabello ondulado y totalmente desordenado... No habría cubierto ni siquiera dos o tres cuadras cuando me percaté que era el único que avanzaba en sentido contrario a mucha gente que no caminaba, corría. Sin embargo, lo que me llamó mucho más la atención fue la desesperación con que una mujer y su pequeña, que lloraban inconteniblemente, corrían y empujaban una carreta con una fuerza tal que bien me pareció que huían de un campo de batalla.

La curiosidad me invadió y no detuve mi caminar; seguí avanzando en sentido contrario al de la fuga de toda esa gente. Conforme me acercaba a La Parada más angustia descubría en los rostros, más velocidad en los pasos. Nadie hablaba y menos se atrevía a mirar a otros. El desorden se acabó para mí cuando sentí la fuerza de una mano adulta que sujetaba uno de mis brazos. El sol me impedía ver bien el rostro medio oculto con un pañuelo que el fornido hombre refregaba sobre sus ojos. Me sorprendí, aquel hombre también lloraba. ¡"Anda a tu casa, carajo"! El grito retumba hasta hoy en mi recuerdo.

Me dio miedo pero quería, anhelaba seguir avanzando, no deseaba retroceder. Quise soltarme, traté, peleé por mi brazo, pero fue inútil. Esta vez el hombre me habló más despacio: "Regresa a tu casa". Me soltó y se alejó. Hice lo propio, caminé, aceleré el paso y de pronto me vi corriendo como mucha otra gente. No sabía de qué huía.

Al llegar a mi calle me percaté del mucho humo que había en el ambiente. Minutos después corrió el rumor que poco tiempo después se confirmó: "Toque de queda desde las siete de la noche". Aquella noche del interminable miércoles 5 de febrero nos acostamos más temprano que de costumbre, claro está que nadie pudo dormir por el temor a las balas que se disparaban en la calle... Fue mi primera lección de historia.

Cuánto te extraño viejo y querido amigo

La primera vez que estuve muy cerca de él tendría seis o siete años, y a pesar de la incipiente edad fue muy fácil reconocerlo. En la radio había escuchado hablar mucho sobre él; además, a diario lo apreciaba en periódicos, y la televisión, a pesar de ser en blanco y negro, lo mostraba en todo su esplendor. Pero también me había percatado que en calles y microbuses la gente llegaba hasta los golpes en su defensa.

Sin embargo, fue mi padre quien me acercó antes que nadie a él. Ahora recuerdo como muy atentamente escuchaba las historias que relataba, casi todas épicas y gloriosas. Se excitaba al rememorar las veces que le regalaba tardes o noches de alegría y hasta sentía un extraño placer al admitir que tambiñen lo sumía en profundas tristezas.

No podía ser de otra manera: lo terminé admirando, y como ocurre con todos los niños, la admiración se transformó en acelerada pasión. Por eso, cuando llegó el día en que mi padre me llevaría a conocerlo me invadió el nerviosismo que me sigue conquistando cada vez que debo enfrentar una experiencia nueva.

Ambos eran muy amigos, lo que aliviaba mis tensiones. La presentación, en consecuencia, no tendría que ser rigurosa, ceremonial, protocolar. Por el contrario, sería festiva y de mutua confianza. Ni siquiera pensaba que podía defraudarme por algunas de las razones o sinrazones que había escuchado gritar en calles o microbuses.

Partimos a su encuentro a las seis o siete de la tarde, ahora no lo recuerdo bien. Mi padre decidió dejar en casa el grandioso Chevrolet del 56 para llevarnos al encuentro en los ahora desaparecidos colectivos, clásicos Ford de los años 30, que penosamente transitaban hasta Chacra Colorada.

Antes de abandonar la vieja casa de mi amado barrio de El Porvenir me explicó que miles acudirían a la cita. Mi hermano, que dada su corta edad no entendía muy bien o que iba a suceder, estaba muy entusiasmado, y mi madre escuchaba desde la cocina, y aunque ni en ésta ni en otra ocasión nos acompañó, estoy seguro que siempre compartió la emoción.

El corazón me saltaba cuando llegamos al recinto. Efectivamente, eran miles los que estaban ahí, la mayoría ya lo conocía y sólo aguardaba que aparezca para ovacionarlo. Ansioso tomé asiento. De pronto, sorpresivamente, aunque con una escrupulosa puntualidad, ingresó, y la gente no paró de aplaudir y saltar; de reír y batir banderas; de levantar en hombros a los más pequeños para que llenen sus pupilas con la figura que se abría paso; de cantar. Comentaban, conversaban, se abrazaban y estrechaban las manos, incluso hasta los desconocidos. Yo miraba fijamente la escena, estaba demasiado impresionado para manifestar algún sentimiento.

Aquella noche fue elegante, distinguido, fino, donairoso, pero también atrevido, fuerte, valiente y, sobre todo, decidido. Era lo que había advertido mi padre, y que al descubrirlo personalmente no podría dejarlo de admirar por el resto de mi vida.

Retornamos a casa. Feliz porque además de haberlo conocido logré comunicarme con él. Llené mi espíritu de su ser. Lo rememoré en sueños. El señor Fútbol, en consecuencia, se convirtió, justo cuando comenzaba la década de 1970, en un muy querido amigo. A partir de ahí, ¡oh, querido e ingrato amigo! Cuánto me has hecho sufrir.

El caso Watergate: la libertad para investigar

La película "Todos los Hombres del Presidente" muestra la presión, censura y toda artimaña que utiliza el poder para ocultar acciones vedadas, y que sólo puede ser rota por la porfía del periodismo independiente.

En el caso analizado, los periodistas del "Washington Post", Bob Woodward, interpretado por Robert Redford, y Carl Bernstein, caracterizado por Dustin Hoffman, deciden ahondar en la investigación de un robo, aparentemente menor, en una oficina del Partido Demócrata, simplemente porque los supuestos involucrados se resisten a ser entrevistados y hasta se declaran inocentes de cualquier delito, antes, incluso, de ser acusados formalmente.

Ambos profundizan y, sin proponerselo, alcanzan a los máximos dirigentes del partido que gobernaba Estados Unidos, entre ellos el propio presidente Richard Nixon. Lograron esta proeza por la excelente forma como manejaron la fuente principal de informaciones: "Garganta Profunda".

Esta fuente es muy singular, pues se oculta en el más absoluto anonimato. Sin embargo, gana credibilidad al confirmar las informaciones que obtenían los reporteros. Su poco hablar ayudaba mucho, ya que entregaba pistas claves: "sigan el dinero", que sirvieron para descubrir que el más cercano consejero de Nixon estaba implicado en una acción de espionaje electoral.

Bernstein y Woodward complementan su investigación acudiendo a numerosas fuentes secundarias, que principalmente consultaban mediante innumerables llamadas telefónicas, las cuales no grababan sino que anotaban escrupulosamente en libretas que nunca abandonaban.

Lo principal, no obstante, es la permanente constatación de las declaraciones que obtenían. Para ello, confrontaban las declaraciones, siempre dudaban y no daban por cierto algo si es que por lo menos dos fuentes no lo confirmaban.

Se debe destacar la profunda convicción de los dos periodistas del Washington Post por la seguridad de quienes les proporcionaban información, no sólo de "Garganta Profunda", sino también de empleados y ex empleados de la Casa Blanca y del Partido Republicano. Y esta seguridad no estaba relacionada únicamente con mantener oculta las identidades, sino también a utilizar técnicas de entrevista poco ortodoxas, para no comprometer la seguridad de quienes declaraban.

Ejemplo de lo anterior es el recurso que utiliza Bernstein para lograr que una de sus fuentes admitiera, insólitamente con el silencio, que el asesor más importante de Nixon encabeza el grupo de espionaje: "si es mentira voy a contar hasta diez y me cortas el teléfono, de lo contrario es cierto".

Todo periodista sabe que para obtener exclusivas es necesario saber seguir pistas y cultivar fuentes. Woodward y Bernstein, siguiendo esas máximas, siempre se identificaban como reporteros del Washington Post, y casi nunca, como se ve en la película, utilizaron la presión para obtener una declaración. Por el contrario, trataban de ser cordiales y hasta amistosos con sus interlocutores, a quienes prodigaban de halagos, quién sabe si sinceros: "usted es absolutamente honesto", "usted cree en el Presidente", "usted no quiere hacer nada que parezca desleal", etc.

En consecuencia, la investigación de Bernstein y Woodward, plasmada en el filme "Todos los hombres del presidente", puede ser considerada ejemplo de periodismo de investigación. El buen manejo de fuentes otorgó exactitud a las informaciones que difundieron. El influyente semanario Newsweek, al comentar el hito que marcó para el periodismo el descubrimiento del llamado caso Watergate, sentencia que si ahora se intentara investigar un hecho similar, "los periodistas irían a la cárcel por no revelar sus fuentes y no podrían publicar su historia".

jueves, 25 de octubre de 2007

Periodismo de opinión, ejercicio de veracidad

Los mensajes transmitidos mediante el ejercicio del periodismo de opinión deben ser consecuencia de valores, principios y conductas que aunque despierten pasiones y respuestas contradictorias, como todas las acciones y pensamientos humanos, deben estar alejados de la complacencia a amigos, el odio a enemigos o la indiferencia a desconocidos.

En consecuencia, tal como dicen los periodistas colombianos María Teresa Herrán y Javier Darío Restrepo, “se apreciará como un valor que alguien convierta en profesión la práctica de buscar sólo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”.

Entonces, cabe preguntarse ¿cuáles son las implicancias por defender la verdad?

Sin duda alguna, quien defiende la verdad deberá asumir un compromiso con las acciones futuras, y no sólo con las del pasado o el presente. “La obligación de ser veraz para el periodista no se agotó en sus acciones pasadas o presentes; mientras sea periodista, esa condición le creará la necesidad de ser veraz. Es su deber ser”, remarcan Herrán y Restrepo, a lo que se debe añadir que la necesidad de ser veraz es una decisión libre del sujeto.

En conclusión, la única arma que posee el periodista para enfrentar las presiones de la propaganda y la publicidad es la verdad, para lo cual debe actuar, desde el punto de vista ético y moral, correctamente.

Son inagotables los ejemplos que se pueden citar con el fin de graficar el tema. Uno de ellos podría ser la denuncia que propaló el programa de televisión “La ventana indiscreta” en contra de quien era la ministra del Interior, Pilar Mazzetti, por la inadecuada compra de más de 400 vehículos para la policía.

Los defensores de Mazzetti alegaron que la denuncia y la opinión de la directora del programa –Cecilia Valenzuela- respondían a intereses comerciales y políticos del propietario de Frecuencia Latina, canal de televisión que difunde el programa.

Es difícil probar este argumento, pero deja abierta la posibilidad de que no se haya actuado con irrestricto respeto a la verdad, y se haya mentido o distorsionado los hechos.


Recordemos que en anteriores ocasiones la periodista aludida opinó en contra del gobierno de Alejandro Toledo, al tiempo que el propietario del canal de televisión reclamaba ante tribunales internacionales que el Estado Peruano le pague una indemnización de 40 millones de dólares por haber perdido la administración de su empresa durante el régimen de Alberto Fujimori.

Aquí habría que acudir a las teorías del médico y político español Ricardo García Damborenea, quien subraya en su ya célebre “Uso de la razón” que lo más importante en una discusión es saber de qué se discute. Argumenta, en tal sentido, que “el principal mandamiento para quien pretenda participar en un intercambio de ideas (...) (es) precisar el objeto sobre el que intenta dialogar: ¿en qué consiste el desacuerdo? ¿Dónde radica el meollo de la discrepancia? ¿Qué me niegan? ¿Qué pretendo concretamente rechazar?”.

Para García Damborenea la cuestión puede ser delimitada si es que logramos responder positivamente las siguientes interrogantes:

Primero, si una cosa existe o no, por ejemplo, si un hecho se ha producido o no. Segundo, en qué consiste, esto es, qué nombre le corresponde. Y, tercero, si nos parece bien o mal.

En el caso de la denuncia citada, un hecho sucedió. Así, se habla de una irregular compra de patrulleros. Segundo, se relata cómo sucedió. Sin embargo, la investigación contra Mazzetti estaba sustentada en probabilidades, que al no ser debidamente explicadas creó en el imaginario popular la idea de que la ex ministra estaba comprometida con la corrupción.

Finalmente cabría preguntarnos si esta es la adecuada forma de ejercer el periodismo de opinión.